Asi es denominada ya que la piedra es el principal material para realizar los instrumentos de casa, además de huesos, cornamentas de cérvidos o madera. Es el periódo más extenso en la historia del hombre ya que tan sólo hace dos siglos se incorporó el metal como material. Es aquí dónde se conoce el fuego, utilizado en sus inicios como defensa contra animales salvajes y calentamiento, después utilizado para cocinar los alimentos.
Según John Lubbock, Naturalista y Político Británico, desde 1865 subdivide esta etapa en "Paleolítico" (Antigua Edad de Piedra) y "Neolítico" (Nueva Edad de Piedra).
- Venus de Willendorf. Data de los años 30.000-25.000 a.C. y es la primera escultura que se conoce en la historia del hombre. La figura, labrada en piedra caliza, mide poco más de 11 cm de altura y representa una diosa de la fertilidad.
PALEOLÍTICO: Hombre cazador y recolector, minormente pescador. Se resguardan aquí los Australopithecus, Homo Habilis y Homo Erectus, los cuales fueron todos sedentarios. Los grupos humanos del paleolítico parecen haber sido extremadamente nómadas, desplazándose según las estaciones siguiendo a las grandes manadas. Durante el paleolítico inferior debieron vivir principalmente en pequeños campamentos, de los cuales se han encontrado restos en yacimientos al aire libre, algunos de ellos en terrazas de ríos, aunque también ocuparon cuevas como el caso de Zhoukoudian (China) o Tautavel (Francia). En el paleolítico medio y superior se ocuparon de forma más intensa las cuevas y los abrigos rocosos, pero el hombre continuó viviendo al aire libre. En el paleolítico inferior se construyeron algunos refugios rudimentarios, como los de las dunas de Terra Amata (Niza, sur de Francia), pero en el paleolítico superior hay testimonios de ligeros entoldados y, en Europa central y oriental, de sofisticadas cabañas hechas con cientos de huesos de mamuts.
- PALEOLITICO INFERIOR Comienza en Europa a Inicios del Cuaternario y Finaliza con la aparición del Hombre de Neandertal hace 120.000 años.
- PALEOLITICO MEDIO Desde 180,000 - 40,000 años A.C. Fabricación de objetos sobre lascas: puntas, raederas y bifaces. Las herramientas del paleolítico inferior son reducidas de tamaño.
- PALEOLITICO SUPERIOR Hombre moderno, sus herramientas están hechas de huesos, piedra, marfil, cornamenta, arpones y agujas. apareció el arte figurativo en todos los continentes, bien como arte parietal, bien como arte mobiliar, bajo la forma de grabados o de pequeñas estatuillas. Aunque el arte paleolítico europeo es el mejor conocido, hay ejemplos de grabados en roca y de arte mobiliar de fecha similar en otros continentes. Por ejemplo, en Australia existen petroglifos (grabados sobre rocas) que se pueden datar en una fecha aproximada de hace 40.000 años. Namibia posee pinturas rupestres polícromas de animales en la cueva denominada Apolo 11, que se fechan en unos 27.500 años de antigüedad. En la India, China y Japón se han encontrado grabados sobre las valvas de las ostras, astas de animales y cantos rodados respectivamente. En Brasil se localizan las pinturas rupestres de Pedra Furada, que se fechan al menos en torno a unos 12.000 años, aunque es posible que tengan un mínimo de 17.000 años de antigüedad.
Los bisontes que se pueden observar en la imagen son sólo una pequeña muestra del conjunto de pinturas prehistóricas que la cueva de Altamira alberga. Datadas en más de 15.000 años de antigüedad, sus representaciones faunísticas, ejecutadas con un hábil estilo naturalista dominador del trazo y de la utilización de los colores, motivaron que esta gruta cántabra, ubicada en el término de Santillana del Mar, recibiera el apelativo de 'Capilla Sixtina del arte paleolítico'
MESOLÍTICO Duró aproximadamente entre el 10000 adC y el 5000adC, su nombre significa Edad Media de la Piedra (del griego μεσος, mesos=medio; y λίθος, líthos=piedra); es una época marcada por el final de la Era glacial del Pleistoceno, con la consiguiente mejoría de las condiciones de vida. Comienza la diferencia de razas y la colonización del planeta. Los hombres de esta era se dedicaron a la caza, la pesca y la recolección, pero sus condiciones de vida fueron relativamente más duras ya que el clima sufrio grandes cambios: había finalizado una etapa de glaciación por lo cual subió el nivel de los mares y se inundaron muchas regiones y por el aumento de la temperatura provocó la desaparición o la migración hacia el Norte de los grandes mamíferos caraterísticos del clima frío que habían otorgado una caza provechosa, entonces la caza tuvo que orientarse hacia animales más pequeños. El mamut se extinguió.
Éstos no se utilizarían solamente como puntas de flecha sino también como elementos de instrumentos más complejos, uniendo las puntas, con resina, a mangos de madera o astas de animales, que se emplearían como hoces u otros tipos de aperos para la recolección. También se emplearon hachas de piedra o azuelas para el trabajo de la madera.
NEOLÍTICO Nueva edad de Piedra (gr. νέος, néos=nuevo; gr. λίθος, líthos=piedra), tuvo su desarrollo en Oriente Próximo (región oriente más próxima a Europa), desde donde se extendió por Asia, Europa y África, tiene su fin en el II milenio en Europa septentrional dependiendo del comienzo de la utilización del cobre.
Se define en razón del conocimiento y uso de la agricultura o de la ganadería; acompañado por el trabajo de la alfarería. Empieza a desarrollarse y aparecen los primeros megalitos; empiezan a usarse los primeros trenzados de fibras; el hombre ha domesticado al perro, para conservar la carne se usa el sistema del acecinado, secado al sol o salado, colocándola colgada en el centro de una figura de tres estacas con el suelo en el mismo vértice; se utilizaban trampas de cuerdas de cierta complejidad. Las danzas rituales, asociadas a ritos de fertilidad y a las prácticas religiosas de la época, siguen practicándose; los hechiceros tenían vagos conocimientos astronómicos.
El arte neolítico también presenta una amplia variedad de figurillas (en ocasiones femeninas como en la zona euroasiática) pero quizá los logros más importantes se encuentran en una serie de imponentes monumentos localizados en diferentes partes del mundo. En Europa occidental hay numerosos túmulos funerarios de grandes dimensiones, construidos con tierra sobre las estructuras mortuorias de piedra. Es notable el ejemplo de Silbury Hill (sur de Inglaterra), un enorme túmulo de creta de 40 metros de altura y 160 de diámetro, construido hacia el año 2600 a.C. Más impresionantes aún son los monumentos megalíticos (del griego mega y lithos, ‘grandes piedras’) en especial los de Europa occidental: los grandes círculos británicos (de los que Stonehenge y Avebury son quizá los más conocidos).
Los menhires, o piedras hincadas verticalmente en el suelo, en la mayoría de los casos aislados pero en ocasiones en conjuntos como los asombrosos alineamientos de Carnac (Bretaña, Francia); los menhires-estatuas antropomórficos y las grandes tumbas megalíticas, desde Escandinavia hasta Portugal. Muchas de estas tumbas estaban profusamente decoradas con motivos incisos en sus piedras: espirales, puntas de diamante e incluso hachas. Algunas tumbas en España y Portugal estaban pintadas en su interior. Está bien comprobado que el trazado y la orientación de algunos de estos monumentos estaban en relación con la astronomía. Por ejemplo, Stonehenge está orientado según el solsticio de verano mientras que New Grange tiene un vano a través del cual penetran los rayos solares durante el solsticio de invierno. Aunque los bloques de piedra levantados en algunos de los monumentos europeos son de imponentes dimensiones, el logro probablemente más destacado de cualquier grupo humano en la edad de piedra se encuentra en la isla de Pascua, en el sur del océano Pacífico, donde desde los primeros siglos de nuestra era hasta el año 1600 aproximadamente, los nativos del neolítico construyeron impresionantes estatuas que descansaban sobre plataformas enormes construidas con cascajo y recubiertas con losas. Se esculpieron unas mil de estos moai en toba volcánica con cinceles de basalto y fueron transportadas, probablemente sobre troncos a modo de rodillos, varios kilómetros hasta la costa donde se encontraban las plataformas.
Éstos no se utilizarían solamente como puntas de flecha sino también como elementos de instrumentos más complejos, uniendo las puntas, con resina, a mangos de madera o astas de animales, que se emplearían como hoces u otros tipos de aperos para la recolección. También se emplearon hachas de piedra o azuelas para el trabajo de la madera.
NEOLÍTICO Nueva edad de Piedra (gr. νέος, néos=nuevo; gr. λίθος, líthos=piedra), tuvo su desarrollo en Oriente Próximo (región oriente más próxima a Europa), desde donde se extendió por Asia, Europa y África, tiene su fin en el II milenio en Europa septentrional dependiendo del comienzo de la utilización del cobre.
Se define en razón del conocimiento y uso de la agricultura o de la ganadería; acompañado por el trabajo de la alfarería. Empieza a desarrollarse y aparecen los primeros megalitos; empiezan a usarse los primeros trenzados de fibras; el hombre ha domesticado al perro, para conservar la carne se usa el sistema del acecinado, secado al sol o salado, colocándola colgada en el centro de una figura de tres estacas con el suelo en el mismo vértice; se utilizaban trampas de cuerdas de cierta complejidad. Las danzas rituales, asociadas a ritos de fertilidad y a las prácticas religiosas de la época, siguen practicándose; los hechiceros tenían vagos conocimientos astronómicos.
El arte neolítico también presenta una amplia variedad de figurillas (en ocasiones femeninas como en la zona euroasiática) pero quizá los logros más importantes se encuentran en una serie de imponentes monumentos localizados en diferentes partes del mundo. En Europa occidental hay numerosos túmulos funerarios de grandes dimensiones, construidos con tierra sobre las estructuras mortuorias de piedra. Es notable el ejemplo de Silbury Hill (sur de Inglaterra), un enorme túmulo de creta de 40 metros de altura y 160 de diámetro, construido hacia el año 2600 a.C. Más impresionantes aún son los monumentos megalíticos (del griego mega y lithos, ‘grandes piedras’) en especial los de Europa occidental: los grandes círculos británicos (de los que Stonehenge y Avebury son quizá los más conocidos).
Los menhires, o piedras hincadas verticalmente en el suelo, en la mayoría de los casos aislados pero en ocasiones en conjuntos como los asombrosos alineamientos de Carnac (Bretaña, Francia); los menhires-estatuas antropomórficos y las grandes tumbas megalíticas, desde Escandinavia hasta Portugal. Muchas de estas tumbas estaban profusamente decoradas con motivos incisos en sus piedras: espirales, puntas de diamante e incluso hachas. Algunas tumbas en España y Portugal estaban pintadas en su interior. Está bien comprobado que el trazado y la orientación de algunos de estos monumentos estaban en relación con la astronomía. Por ejemplo, Stonehenge está orientado según el solsticio de verano mientras que New Grange tiene un vano a través del cual penetran los rayos solares durante el solsticio de invierno. Aunque los bloques de piedra levantados en algunos de los monumentos europeos son de imponentes dimensiones, el logro probablemente más destacado de cualquier grupo humano en la edad de piedra se encuentra en la isla de Pascua, en el sur del océano Pacífico, donde desde los primeros siglos de nuestra era hasta el año 1600 aproximadamente, los nativos del neolítico construyeron impresionantes estatuas que descansaban sobre plataformas enormes construidas con cascajo y recubiertas con losas. Se esculpieron unas mil de estos moai en toba volcánica con cinceles de basalto y fueron transportadas, probablemente sobre troncos a modo de rodillos, varios kilómetros hasta la costa donde se encontraban las plataformas.
La cerámica, producto del desarrollo natural de pueblos sedentarios, fue ampliamente utilizada y estaba a menudo ricamente decorada mediante motivos incisos, estampillados o pintados.
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